miércoles, 13 de diciembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis queridos hijos, en esta hermosa noche su Madre Celestial desea hablarles. Gracias por sus oraciones. Yo soy la Reina de la Paz, la Madre de Dios y su Madre.

Hijitos, recen mucho el Santo Rosario cada día por la paz mundial y el fin de la guerra. Oren y conviértanse.

Mis hijitos, oren por toda la Santa Iglesia. Necesito sus oraciones para salvar las almas de los pobres pecadores. Jesús me envía aquí para exhortarlos a vivir Su Santa Palabra. Regresen a Jesús con todo su corazón.

Mis hijos, vengan a la Santa Eucaristía. Siempre lean la Santa Biblia. La cruz es el signo de mi Hijo Jesús. Amen la Santa Cruz. Mis hijitos, en las mayores dificultades tengan fe, confianza y esperanza. Sean firmes en las pruebas. Dejen que Dios resuelva sus problemas. Luchen contra Satanás. Él es muy astuto y quiere atacarlos. Oren el santo rosario y lo vencerán.

Mis hijitos, ¿quieren entregarse en las manos de Dios nuestro Señor? Si lo hacen, oren mucho y vivan una vida santa.

Hijitos, ¿quieren consolar el Corazón de su Madre Celestial? Si quieren, amen a mi Hijo Jesús. Vayan a Él. Adórenlo, glorifíquenlo, exáltenlo, alaben Su Santo Nombre, bendigan a Jesús continuamente. Observen las terribles ofensas arrojadas contra Él. Mis hijitos, digan a menudo a Jesús:

Jesús, te amo. Jesús, te adoro. Jesús, quiero que moras dentro de mi corazón.

Mis hijitos, hoy hay celebración en el Cielo. Los Ángeles en el Cielo se regocijan al ver que su Madre Celestial viene al rescate de sus queridos e hijos pecadores. Mis queridos hijos los Ángeles y Santos en el Cielo anhelan verlos a todos juntos con ellos un día en el Cielo.

La Santísima Trinidad los ama y los bendice. Que la paz de Jesús descienda sobre todos ustedes. Mi Inmaculado Corazón es el Arca que los protegerá de todo mal y de todo castigo. Vengo a advertirles que el castigo está cerca, muy cerca, y que deben cambiar totalmente sus vidas.

La copa de la justicia divina está rebosando y llena. Pronto, grandes eventos sacudirán a toda la humanidad, renovando a todos los hombres. Pronto, tendrá lugar la gran purificación. Purifíquense ahora de sus pecados, liberándose con la Santa Confesión, para poder soportar el Día de la Venida del Señor.

Oh madres que no quieren que los hijitos en su vientre nazcan matándolos. Arrepientanse, arrepientanse, porque la ira de Dios nuestro Señor caerá sobre las madres y padres asesinos. Oren por el fin del aborto. Oren por el fin de la violencia. Oren mucho por aquellos que no creen en Dios. Hagan sacrificios por los pobres pecadores.

Mis hijitos, sequen las lágrimas del rostro de su Madre Celestial por los incontables pecados que se están cometiendo en el mundo hoy. Cuántas personas ofenden al Señor. Cuántos blasfeman contra Su Santo Nombre. Observen estos terribles pecados. Ayúdenme hijitos. Su Madre Celestial cuenta mucho con su ayuda. Oren por Brasil. Les digo de nuevo: si los brasileños no escuchan mis peticiones, un gran castigo vendrá a su patria. Oren por ella. Jesús ama mucho a su país. Oren por ella. Tiene una gran gracia que cumplir aquí en Brasil. Yo soy la Virgen de la Paz, la Madre de Jesús. Les agradezco por estar aquí para escuchar mi mensaje. Vierto mis gracias sobre todos ustedes. Gracias por su respuesta a mi llamada. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

En el mismo día, Nuestra Señora se apareció a mi madre y le mostró cómo una bandeja de plata llena de comida descendió del cielo. Esta bandeja descendió en las manos de Nuestra Señora quien la sostenía. Mostrándosela a mi madre dijo,

Prepárense para la fiesta de Maná, para que la comida venga del Cielo.